Dice Julio Basulto que si quieres caer bien a la gente, no te hagas nutricionista. Pero él, que lo es, a nosotros nos cayó genial porque nos gustan las personas que hablan claro, que dicen verdades como puños, con buenos argumentos basados en investigaciones serias, experiencias, hechos demostrables y que lo hacen en pro del bien común.

Así es Julio Basulto, con ironía, con humor, pero desde la seriedad y la responsabilidad, destapó las mentiras sobre las bebidas alcohólicas, y en concreto sobre el vino, que nos creemos o nos han hecho creer. Hay quienes lo encontrarán excesivamente directo, a veces punzante o seco, pero en cuestiones de salud no podemos andarnos por las ramas, es un tema demasiado serio. Para cambiar la percepción benévola que existe en la sociedad sobre el alcohol hay que decir las cosas blanco sobre negro. Las verdades de Julio caen como un puñetazo dado encima de una mesa: nos parece brusco, pero nos hace despertar. Y esto es lo que hizo Julio, nos abrió los ojos ante una verdad evidente: el alcohol es perjudicial, sea en la cantidad que sea, ni mucho ni poco es beneficioso. Perjudicial quiere decir perjudicial, sin más, sin añadir “con moderación” ni “consumo responsable”. Lo responsable es alimentarnos bien y cuidar la salud de todos, sin engaños ni falsos datos.

Esa es la esperanza que tiene Julio, a la que nos sumamos nosotros: que en un lejano día “el amor y la verdad acaben saliendo victoriosos sobre todas las injusticias y las desgracias de este mundo”.

No podemos negar que Julio Basulto trabaja para lograrlo, es una persona que habla claro: al pan, pan y al vino…..ALCOHOL.

Post: Nuria Aparicio Richart