Pediatra de profesión, docente de corazón. Aficionado a la ciencia en su máximo exponente. Busco siempre el porqué de las cosas, no pudiendo entender nada que salga de dicho marco. Subscribo la frase: «las explicaciones han de ser lo más sencillas posibles, sin ser simples», y la abandero día a día en mi práctica clínica diaria.

Pero la ciencia no nace solo del porqué, sino también de la comunicación. Somos un inmenso cerebro, y para que funcione bien cada neurona debe recibir y dar información a partes iguales.