Hace tiempo que el participar en las aventuras de TEDxAlcoi se volvió una tarea difícil de obviar, ya que no hay experiencia que no se vuelva inolvidable. Son muchas las cosas que he aprendido a lo largo de estos meses, pero las sensaciones que me he llevado se quedarán conmigo para siempre.

El pasado sábado 30 de mayo, tuve la oportunidad de experimentar por un periodo muy corto de tiempo qué significa para una persona invidente moverse por la ciudad. Esta actividad fue posible gracias a Bleasy, un grupo de alumnos del colegio La Salle de Alcoy y Gabriel Giner, voluntario de TEDxAlcoi.

El recorrido me lo conocía muy bien, pues no hay semana que no pase por la Alameda, pero al carecer del sentido de la vista, lo conocido se volvió un camino lleno de obstáculos.

Tengo que reconocer que la situación no llegó a ser crítica porque tuve en todo momento a mi lado a una persona que me guiaba siempre que me “atascaba” en la entrada de alguna tienda o a la hora de cruzar la calle.

Si tuviera que resumir esta experiencia en una sola palabra, me sería imposible encontrarla. En los 10 minutos de recorrido he sentido miedo, me he sentido perdida, y confundida por los ruidos que me llegaban de todas partes.

¿Os habéis parado alguna vez a pensar en los retos que un invidente tiene que afrontar todos los días al hacer tareas tan comunes como por ejemplo, ir a comprar pan?

La mayoría de las personas que participaron en esta aventura se dieron cuenta de que no es tarea fácil sortear las imperfecciones de las aceras y a la gente que pasa sin cesar por cualquiera de los dos lados…

Esta aventura sirvió para darnos cuenta de que un simple paseo por la ciudad puede convertirse en un verdadero reto y que hay personas que necesitan de nuestra comprensión y buenos modales para que ese paseo no sea una tarea tan difícil.

Andreea Fota

Voluntaria TEDxAlcoi