Tómate dos minutos y piensa en todos los temas tabú que puedas. ¿Cuántos te vienen a la mente? La charla de Carmen gira en torno a uno de ellos de tal manera que será imposible que te quedes indiferente.
“Mujer que estaba locamente enamorada de la vida” es la descripción que Carmen atribuye a la misma persona que a pesar de toda la alegría que mostraba hacia sus seres queridos, llevaba por dentro una lucha continua contra enfermedades como la depresión y el trastorno de la personalidad.
Las estadísticas comunicadas por nuestra oradora son aplastantes. El suicidio no es un tema con el que se pueda bromear, pero sí un tema sobre el que se debería hablar, ya que según Carmen, la Organización Mundial de la Salud (OMS) “recomienda expresamente que se informe adecuadamente de los suicidios como una de las vías más importantes para poder prevenirlo”.
El miedo a ser rechazado por la sociedad por ser etiquetado como enfermo hace que muchas de las personas conscientes de su sufrimiento lo oculten a los amigos y familiares. Existen dos lados desde los que podemos contribuir a que el suicidio deje de ser la primera causa de muerte no natural en nuestro país. Como persona afectada, comunicando los estados emocionales más profundos y exteriorizando la necesidad de recibir ayuda, pues nuestra oradora nos dejó bien claro que “pedir ayuda no es malo”. Como receptor del mensaje de tristeza, tendiendo una mano y brindarle ayuda a la persona que se nos sincera, para que ésta sienta que no se encuentra sola ante el peligro y para recordarle que con ayuda especializada se puede afrontar cualquier adversidad.
Estés en el lado que estés “hablemos para prevenirlo.”
Post: Andreea Fota
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